Aunque no hay verdades absolutas, los expertos aseguran que el préstamo a tipo fijo es especialmente recomendable para quienes pueden o prefieren firmar a un plazo no superior a los 20 años, creen que sus ingresos no variarán en el tiempo y no quieren asumir el riesgo de una subida relevante de los tipos de interés.
Para este perfil más conservador, otra opción interesante es la hipoteca a tipo mixta. Esta modalidad permite a los compradores de casas ajustar el préstamo a sus necesidades financieras. Estas hipotecas cuenta con un período a tipo fijo y otro a interés variable.
Los préstamos mixtos pagan una cuota estable durante los primeros años de la hipoteca, mientras que para el resto de la vida del préstamos la letra mensual pasa a depender de las variaciones del Euribor.