Las regiones más caras en febrero de 2018 eran País Vasco (2.514 euros por metro cuadrado), Baleares (2.409 euros) y Madrid (2.056 euros), mientras que las más baratas eran Castilla-La Mancha (887 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.048 euros) y Murcia (1.173 euros).
Las regiones más caras en febrero de 2018 eran País Vasco (2.514 euros por metro cuadrado), Baleares (2.409 euros) y Madrid (2.056 euros), mientras que las más baratas eran Castilla-La Mancha (887 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.048 euros) y Murcia (1.173 euros). En términos interanuales, los repuntes más llamativos se dan en Canarias (+10,6%), Baleares (+7,2%) y Cataluña (+4,05%) y los ajustes más intensos en Aragón (-5,6%), Asturias (-4,5%) y Navarra (-4,2%).
En cuanto a las provincias, los aumentos interanuales más pronunciados se localizan en Barcelona (+7,7%), Baleares (+7,2%) y Las Palmas (+3,8%), en tanto que los mayores descensos correspondieron a Zaragoza (-10,9%), Albacete (-9,4%) y Almería (-9,1%).
"El sector residencial se ha estabilizado de forma casi definitiva en las plazas más afianzadas, como por ejemplo las principales capitales, mientras que las zonas que aún arrastraban descensos debido a su stock comienzan a reforzarse gracias a porcentajes de incremento contenidos", ha apuntado.
Sobre la posibilidad de una nueva burbuja inmobiliaria, Font ha subrayado que la facilidad con la que se condecían hipotecas en los años previos al estallido de la crisis "no es comparable con los estrictos controles de solvencia que actualmente se están aplicando".