El festival quiere ser un evento de 360 grados que conecte música, creatividad y tecnología. Es por ello que el congreso internacional Sónar+D experimenta un crecimiento importante y que en los espectáculos sobresale, especialmente, un marcado acento audiovisual y tecnológico.
La edición número 22 del Sónar quiere ser mucho más que un festival de música. Este año, se ha propuesto ser un evento completo, de 360 grados, que conecte música, creatividad y tecnología. De este modo, según los organizadores, en Fira de Barcelona estarán presentes todas las fases de los procesos creativos. El gran motor para conseguirlo es el congreso internacionalSónar+D, que experimenta un crecimiento importante, con un edificio propio de 5 plantas, un horario especial que comienza a las 10 de la mañana y más de 150 actividades.
El objetivo es promover el talento, el intercambio de conocimiento y las oportunidades de negocio. Tal y como asegura uno de sus codirectores, Ricard Robles: “Este año ya no vienes a Sónar sólo por el aspecto cultural o lúdico, sino que puedes venir para formarte, para aprender, para crear contactos, para buscar un socio tecnológico, estratégico o artístico para desarrollar tu proyecto. Puedes venir incluso a buscar trabajo o a buscar financiación a tus proyectos.”
En la programación musical, destaca el estreno mundial del nuevo espectáculo de The Chemical Brothers y el retorno, después de 10 años, de Duran Duran al Estado. Los 3 días de conciertos, con una gran variedad musical, presentan mucho talento joven, como FKA Twiggs o Skrillex, pero destaca especialmente un marcado acento audiovisual y tecnológico con tándems artísticos que buscan crear experiencias. Este es el caso de Joanie Lemercier y James Ginzburg, que estrenan a nivel mundial Blueprint, o los artistas suizos Cod.Art, que presentan Nyloïd, una araña metálica enorme.
Entre todas las novedades, el festival crea un espacio nuevo donde se estrenarán piezas audiovisuales en realidad virtual, llamado Realities+D.Además, se pondrá en funcionamiento un experimento colectivo a cargo delBarcelona Supercomputing Center para analizar a través de sensores los movimientos de los espectadores del Sónar de Día y establecerán un sistema de pago sin efectivo ni tarjetas de crédito, que funciona con un pulsera que se podrá ir recargando.