El precio del ladrillo sigue subiendo y ya suma ocho trimestres de aumentos. De enero a marzo, el valor medio del metro cuadrado de la vivienda libre alcanzó los 1.525,8 euros, un 2,2% más que en el primer trimestre de 2016. El incremento con respecto al último trimestre de 2016 fue del 0,9 intertrimestral, según la última Estadística del valor tasado de la vivienda, publicada por el Ministerio de Fomento.
En principio, la velocidad de crucero se mantendrá hasta 2019.
Las grandes ciudades y la costa presentan los mejores comportamientos, debido al aumento de la demanda de inversores y particulares. Barcelona registra el mayor aumento, del 6,6%, situando el precio del metro cuadrado en 2.114,9 euros.
El incremento de las ventas, sumado a la escasa construcción de nueva vivienda y a la mayor densidad y concentración de la población -mayor que en Madrid- elevan el precio del suelo en la ciudad condal.
En segunda posición se ha colado Guadalajara, que disparó un 5,5% el precio del metro cuadrado, hasta 1.044,5 euros, respecto al mismo periodo de 2016. Este reajuste del valor se debe a que la ciudad dormitorio, situada en la periferia de Madrid -a unos 60 kilómetros-, está comenzando a acoger la población que huye del alza de precios en zonas céntricas de la capital
El incremento de la demanda en grandes ciudades lo protagonizan hogares e inversores, mientras que en la costa suelen deberse a turistas extranjeros, que buscan una segunda residencia.
En el caso de Madrid, el aumento se debe al alza en la demanda, sumada a la escasa construcción de viviendas, en parte por el bloqueo de operaciones inmobiliarias del Ayuntamiento. En las áreas periféricas de Madrid y Barcelona la venta de viviendas ha aumentado hasta un 30% en algunas áreas.
En 2016, el precio de la vivienda aumentó un 4,7%. Esta subida está afectando positivamente los niveles de morosidad de las hipotecas residenciales en las carteras de los bancos. Al disminuir la ratio entre el importe de la hipoteca y el valor de la propiedad se reduce el riesgo de impago y aumentan los recobros procedentes de las propiedades que respaldan las hipotecas.
El número de ventas de vivienda en España alcanzó las 457.000 unidades en 2016, lo que supone un aumento del 14% interanual, pero continúa quedándose por debajo de la mitad de las ventas en 2007, antes de la crisis. La mayoría de ventas se corresponden con viviendas de segunda mano, cuyas ventas sí que han alcanzado niveles precrisis.