Las operaciones de compraventa y los precios de la vivienda usada en Barcelona aumentarán su ritmo de crecimiento este año y ya no se producirán prácticamente rebajas en el precio inicial de venta.
El año pasado, los precios de la vivienda usada en la ciudad de Barcelona se incrementaron por primera vez desde el inicio de la crisis, mientras que los precios de la vivienda nueva cayeron un 5,4 por ciento.
Los factores que explican la recuperación en la compraventa de vivienda usada son el aumento del crédito hipotecario, la incipiente creación de empleo que mejora la confianza de las familias en el futuro animándoles a comprar y el incremento de la inversión extranjera en vivienda.
En cuanto al alquiler, la perspectiva para 2015 es que el número de operaciones se estabilice y las rentas por alquileres registren un aumento muy moderado en la ciudad de Barcelona, pero no en el conjunto del área metropolitana donde el mercado inmobiliario aún no tiene el mismo dinamismo.
En el conjunto de España, el informe prevé que la demanda de viviendas aumentará "considerablemente" este año debido al crecimiento del crédito hipotecario, al incremento sustancial de inversores nacionales, al desplazamiento de una parte del alquiler a la compra y a la recuperación macroeconómica.
El precio de la vivienda en España este año aumentará alrededor del 5%, básicamente gracias al elevado incremento de la demanda advertido en las grandes capitales.
Con respecto a las viviendas iniciadas, en 2015 los promotores iniciaran la construcción de aproximadamente 65.000 viviendas, cifra que supone un crecimiento de más del 60% respecto al 2014, aunque el informe subraya que el buen ritmo de la recuperación "no debe crear confusión con la aparición de una nueva burbuja".