El catálogo de obstáculos que deben afrontar los propietarios de pisos en alquiler aumenta día a día. La dureza en los contratos, la protección frente a la ocupación en algunas comunidades, la amenaza de parar las subidas de precios que pretendieran aplicar a sus viviendas alquiladas... La última, la sombra de una interrupción del pago de los alquileres para los afectados por la crisis del COVID-19, que podría agitar la única vía de ingresos para muchos hogares. Pese a la ristra creciente de inconvenientes, o quizás a causa de ello, no existe en España un órgano que diera voz a los propietarios.
"No tiene sentido que una parte tan importante de la oferta de vivienda no tuviera representatividad", explica la experta inmobiliaria Beatriz Toribio, que lleva meses ultimando el lanzamiento de Asval, la primera Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler, de la que será secretaria general.
Asval nace con el objetivo de representar a todos los agentes que participan como propietarios en el mercado del alquiler, para promover propuestas que defiendan sus derechos y aumentar la oferta de viviendas en arrendamiento en España", apunta Toribio. La asociación ya representa a casi 30.000 viviendas, entre propietarios particulares y empresas.
La idea de que un Goliat con aspecto de fondo de inversión controla el mercado del alquiler es un espejismo que algunos intentan vender., pero no es así. Lo innegable es que el 96% del parque de viviendas en régimen de alquiler están en manos de pequeños propietarios y solamente un 4% es propiedad de grandes sociedades, socimis y fondos de inversión. Un mercado muy heterogéneo que pone en evidencia la escasa profesionalización del sector y su impotencia a la hora de hacer valer sus intereses de cara a nuevas políticas.
"Hay determinadas normativas en las que se ha legislado de espaldas al sector", agrega la secretaria general de Asval, que menciona, por ejemplo, el último decreto de vivienda aprobado por la Generalitat de Cataluña, que da alas a la ocupación. Según Toribio Asval aspira a ser el interlocutor principal entre los propietarios particulares y el Gobierno. Quieren ser ellos quienes propongan medidas para proteger derechos del propietario particular y obtener estabilidad regulatoria que permita desarrollar la oferta en alquiler con soluciones consensuadas". Para ello, añade, "queremos unirnos a más particulares".
Este poder de acción cobra más importancia si cabe con todo lo que está ocurriendo en relación a la pandemia del coronavirus, cuyo impacto será evidente. En ese sentido, la secretaria general de Asval pide al Gobierno diálogo "para conseguir medidas y estabilidad regulatoria".
Una moratoria o suspensión del pago de los alquileres para los inquilinos afectados por la crisis del coronavirus, como proponen los socios de Gobierno de Unidas Podemos, puede tener consecuencias perjudiciales para la oferta en arrendamiento. "No se puede pasar esta responsabilidad a propietarios, sean profesionales o, sobre todo, si son particulares. La vivienda es una fuente de ahorro para muchas familias y esto se hace evidente en sistemas como el actual", explica Toribio, para quien "una medida así podría generar mucho caos e inseguridad y, a la larga, reducción de oferta, que es lo que menos necesitamos en estos momentos".
De las 25 millones de viviendas que hay en total en España, tan sólo un 1,2%, es decir, 313.500 viviendas, constituyen la oferta en alquiler, de las que 218.317 están alquiladas, según datos de UrbanData Analytics elaborados para este diario. Una oferta residual, si se compara con el segmento en venta, que explica la tensión de precios que sufren algunas capitales. Y la única forma de solucionar el problema de oferta, señala Toribio, pasa por la colaboración público-privada. "Es la única solución para poner en el mercado oferta de vivienda, porque la administración no tiene pulmón suficiente".
Asval aspira a que España alcance los niveles de oferta y demanda de países como Alemania o Reino Unido, donde estas asociaciones tienen una dilatada trayectoria. Actualmente, un 22% de personas viven de alquiler en España, lejos del 30% de la media europea. "Nuestro objetivo es llegar a ese porcentaje".
Fuente: Expansión