No es novedad que el COVID-19 ha dado un giro al Real Estate, por lo que especialistas consideran que el impacto que este virus provoca en el sector se quedará en el corto plazo, y lo que realmente van a marcarlo serán las megatendencias socioeconómicas, como la evolución demográfica, disrupción tecnológica y urbanización.
En un reporte, la firma AEW considera que el principal cambio que ha provocado la pandemia en el sector es acelerar estas tendencias. También recuerda que la crisis del virus aceleró la digitalización de las empresas, alteró el tipo de vivienda que demandan las familias y provocó un cambio de paradigma en la forma de trabajar y consumir.
Asimismo, menciona que con el impulso del teletrabajo y las compras online, las oficinas, los centros comerciales y los locales a pie de calle se están reinventando, mientras que en el mercado residencial se están buscando principalmente inmuebles de mayor tamaño tras la experiencia del confinamiento.
En este sentido, la empresa especializada en inversiones inmobiliarias, indica a los inversores que “aunque la pandemia tiene repercusiones a corto plazo para la mayoría de las clases de activos, no es probable que trunque las estrategias a largo plazo, e incluso podría acelerar algunas de las principales tendencias inmobiliarias”.
Añade que aunque el nuevo Coronavirus “ha acelerado la disrupción de nuestras sociedades y mercados, las megatendencias que afectarán a los mercados inmobiliarios durante años y posiblemente décadas, seguirán su curso. Es poco probable que descarrilen por la pandemia”.
Cambios en vivienda influenciados por los millennials
AEW señala que la demografía y el cambio generacional que se produce en el mercado laboral, en donde cada vez hay menos profesionales de la etapa del baby boom y más millennials, es un cambio que también afectará al mercado de la vivienda, pues los miembros de esta primera generación se están jubilando.
Y estos espacios están dominados por los integrantes de la generación X y los millennials, de tal forma que en el 2025, tres de cada cuatro trabajadores europeos serán millennials. Esta generación tiene un concepto de los espacios para vivir y trabajar muy distinto” y es reflexiva sobre la economía colaborativa, escasez de recursos y el cambio climático.
Está a la vista la búsqueda de viviendas que tengan espacios para el relax y el trabajo, como por los inmuebles eficientes, sostenibles e inteligentes; cuestión que seguirá al alza, sobre todo si se toman en cuenta los objetivos que se planteó la Unión Europea para las próximas décadas.
Otro aspecto es que la pandemia propició el interés por vivir en la periferia de las grandes ciudades e incluso en poblaciones más pequeñas, así, la firma apuesta por los núcleos urbanos, ubicaciones ‘core’, que es otra de las grandes tendencias que influirán en el devenir inmobiliario.
“Pese a que las zonas urbanas han sufrido de forma desproporcionada los efectos de la pandemia, hay sobrados motivos para creer en la tendencia de urbanización en el largo plazo. Se prevé que para 2050, la proporción de población urbana en Europa alcanzará el 82%, el mismo porcentaje que en Estados Unidos”.
Y añade que las ciudades europeas han impulsado notablemente el crecimiento económico y han crecido a un ritmo muy superior al de las zonas no urbanas en términos de PIB, empleo y población. No obstante, las autoridades municipales no suelen estar en condiciones de satisfacer las necesidades de los millennials.
Así, parte de este deseo de comodidad y proximidad se compensará por medio de la tecnología disruptiva. “Se tiende a edificios más flexibles y adaptables con tecnologías domóticas, como sensores de calidad del aire, seguimiento del consumo de energía y activación por voz”.
La empresa también espera que ganen terreno las ‘miniviviendas con servicios’, una alternativa que se adapta a las necesidades de colectivos muy concretos y se basa en pisos de tamaño reducido situados en los núcleos urbanos, gestionados por profesionales y donde se ofrecen servicios adicionales y compartidos.
Mercado de oficinas y logística
Ya que se impulsó el teletrabajo y miles de empresas se replantearon el espacio de oficinas que necesitan o la ubicación para reducir costos, este sector estará entre los más beneficiados en el futuro, al igual que el residencial o la logística, pero siempre dentro de los núcleos urbanos.
El informe agrega que una parte de los trabajadores optará por trabajar a distancia ciertos días, lo que no reduciría la demanda de espacio para oficinas, pues se necesitará más espacio por cada trabajador. “La demanda de centros más pequeños y consolidados que gocen de aceptación entre los trabajadores y que se encuentren cerca nodos de transporte será muy elevada”.
Por último, algunas previsiones sobre el sector logística consideran la necesidad de miniplataformas logísticas céntricas para reducir los costos de la entrega a domicilio; que la actividad manufacturera esté más localizada para reducir la dependencia de las importaciones de países lejanos, y su vez, la diversificación de los emplazamientos industriales.
Fuente:https://realestatemarket.com.mx/