Parece ser que el mercado de la vivienda se está estabilizando. Los buenos datos económicos y las optimistas previsiones de crecimiento para España tanto por parte de organismos internacionales como de nuestro país, hacen pensar en una reactivación del sector. Según algunos expertos la clave puede estar en tres factores muy concretos.
Por un lado es importante considerar la estabilización de los precios de la vivienda, éste no es un tema menor, muchas personas no acababan de atreverse a dar el paso tanto de compra como de venta, pues las oscilaciones y no saber cuándo se había tocado fondo no les permitía saber ni el precio, ni el momento adecuado para realizar sus operaciones. Sin embargo, atendiendo a diversas fuentes estadísticas, parece que el precio de la vivienda ha tocado fondo, mostrando incluso tasas medias positivas en algunas zonas geográficas del territorio nacional.
De otro lado parece que el gran stock de viviendas que provocaba un atasco y no favorecía la salida de nuevos inmuebles poco a poco se va reduciendo. Parece ser que las entidades financieras, principales poseedoras del stock de vivienda nueva pendiente de venta, lo han ido reduciendo con más o menos fluidez durante los últimos años. Cabe resaltar el buen comportamiento de la vivienda usada que, según la estadística registral inmobiliaria del Colegio de Registradores, superaba en 2014 las 200.000 compraventas, cifra que no se alcanzaba desde el año 2010.
Por último se está experimentando un aumento en la concesión de hipotecas favorecida por la tendencia a la baja de los tipos de interés su estabilización a medio y largo plazo. Los bancos “necesitan” la financiación que les proporcionan los ingresos por intereses.