Los españoles destinamos el 34% de nuestra nómina al arrendamiento de una vivienda de 80 metros cuadrados, según han calculado en redes sociales y portales inmobiliarios.
¿Merece la pena seguir de alquiler o me lanzo a comprar? Quienes tengan dudas sobre si merece la pena comprar esa vivienda o no, dispongan del dinero necesario para dar la entrada, tienen que saber que hay un camino intermedio: el alquiler con derecho a compra.
¿Cómo funciona el alquiler con opción a compra?
Lo primero que debe saber el interesado es que esta posibilidad no se contempla de oficio. Si como casero o inquilino estás valorando esta opción, lo tienes que hacer constar expresamente junto al contrato de alquiler.
¿Qué cuestiones hay que incluir para evitar sustos?
Duración de la opción.
El precio de la prima.
El precio de compra.
Importes a descontar.
Consecuencias del incumplimiento.
Beneficios y pérdidas para el inquilino o posible futuro comprador
En la parte positiva
El dinero del alquiler no se considera una inversión perdida, sino una inversión de futuro.
El comprador gana unos años de margen hasta que adquiere la propiedad del inmueble.
En el lado negativo
Ya que se va a descontar del pago final entero o en parte, la renta mensual podría ser algo más elevada.
Ante una bajada generalizada de precios, el importe fijado en el contrato puede resultar caro para el momento del mercado.
Ventajas e inconvenientes para el propietario
Beneficios
Si lo que quiere es vender la vivienda y no lo conseguía, ahora está más cerca de lograrlo.
Recibe mensualmente una renta, además de la prima inicial.
Desventajas
Pierde la oportunidad de vender su vivienda a un precio superior o antes de que se decida el inquilino.
Está dando financiación a alguien que no puede conseguir una hipoteca.