Se podría decir que hay más pisos en alquiler que nunca, aunque debido a la gran demanda, no son suficientes, lo que provoca que los precios suban.
En este último año se ha disparado el alquiler de la vivienda en ciudades como Madrid o Barcelona, en las cuales es un reto encontrar piso en menos de dos meses. Según un estudio del portal inmobiliario Idealista, el 12% de los pisos alquilados en España en 2017, estuvo menos de 48 horas en el mercado.
El aumento de demanda de alquileres no solo es positivo para el mercado inmobiliario, también supone un auge para tiendas de electrodomésticos, talleres de decoletaje y muebles, empresas de restauración y pulido de suelos, menaje para el hogar, etc.
Ante la gran demanda de pisos y la dificultad de ser el inquilino elegido, se paga más de lo que se hubiese pagado en otro momento por pisos viejos, con el suelo levantado o sin ningún tipo de mueble.
Un gran error es pensar que el alquiler turístico es mucho más rentable, pero no siempre es así. Los arrendatarios saben las condiciones en las que alquilan el piso, pero nunca como van a encontrarlo cuando los inquilinos se vayan.
Ante el aumento de la demanda de alquileres hay que tomar precauciones tanto a arrendatarios como inquilinos: no coger la primera ganga que veamos publicada ni alquilar el piso a cualquiera.