En aProperties tenemos los hogares con el estilo más propio y, por eso, siempre estamos a la última en tendencias decorativas. Hoy os traemos lo más top en decoración para este otoño/invierno:
Colores
Ha llegado el momento de decir adiós a las paletas más níveas que han protagonizado los hogares estos recientes años con los típicos tonos blanco, blanco roto, y beige para abrazar los colores más vivos.
Abrimos paso al verde, en todas sus tonalidades: pardos, apagados y oscuros, que se funden con tonos selváticos, tanto para paredes como para muebles, tapicería o azulejos, elevando la estética de los espacios.
Los rosas terracota, altamente compatible con la inspiración mediterránea, y los morados granates, que dan intensidad a cualquier habitación, especialmente atractivos para aportar serenidad a un dormitorio.
Y no podemos olvidar el azul eléctrico, que ya viene siendo tendencia desde hace tiempo y que se emplea en superficies controladas para aportar energía a una estancia: lo vemos más en muebles o detalles y no tanto en paredes o habitaciones.
Década de los setenta
Los años setenta son una década sobria, marcada por la importancia de las líneas y de las texturas. La naturaleza y el descanso cobran una renovada importancia, dando protagonismo a los textiles, las maderas, las plantas.
Los 70 además cuentan con una serie de objetos de diseño insignia que se han vuelto omnipresentes en Instagram: las lámparas y los sofás.
Materiales y texturas muy diversas
El interior de los hogares más especiales cada vez se asemeja más al de una cabaña, con paneles de madera recubriendo las paredes. La madera se mezcla y fusiona con los muebles en total looks que inspiran espacios de cocina minimalistas con la calidez de la madera.
Por otro lado, el terciopelo vuelve a los hogares. Llega en forma de sofás y sillones, encareciendo inmediatamente el aspecto de un espacio, pero incluso dota de un efecto especial a las lámparas.
Por último, tenemos de vuelta el terrazo: un material, por cierto, procedente del reciclaje de otros elementos, que se vuelve más estético y vuelve a ocupar el suelo, las encimeras, y en ocasiones hasta las paredes, de los hogares más modernos que se atreven a mirarlo con nuevos ojos.
Estancias con personalidad
Las cocinas han tendido a ampliarse, convertirse en el centro de la vida en común, y ahora el proceso se revierte, y vuelven a convertirse en espacios escuetos y funcionales, no por ello menos estéticos. Además, la cocina experimenta también con las terminaciones de madera, y tras una época en la que exponer algunos los objetos en estantes era tendencia, ahora todo vuelve al interior de los armarios. Las mismas notas de color que destacan en el interior de la casa brillan en la cocina.
Y de la cocina al baño, hoy vemos que se reconfigura con elementos que antes no podíamos imaginar y se llenan de intención decorativa mediante numerosos ejemplos. Plantas, cuadros, papel pintado, grifería dorada, bañeras, rolltop de estilo vintage con patas, paneles de madera e incluso alfombras.
El mobiliario más cool
Los dos protagonistas que vienen cargados de una personalidad muy marcada son los sofás y las lámparas: los sofás modulares infinitos, que trazan esquinas caprichosas, se alargan para formar una chaise longue y ofrecen puntos de lectura inesperados. Las antes discretas lámparas de techo ahora se han convertido en voluminosos gestos de estilo, con la responsabilidad de dotar de personalidad un espacio.